miércoles, 4 de mayo de 2016

Propuesta para conocer nuestras emociones

Conocernos a nosotros mismos es un aspecto fundamental y que muchas veces nos puede costar mucho, pero creemos necesario que conozcamos nuestros puntos fuertes y débiles. 

Algo que nosotras consideramos que puede sernos útil para conocer nuestras emociones y qué es lo que las provocan es llevar una especie de diario en la que podamos reflejar esto. Por ello, creemos que sería interesante y beneficioso, que al final del día, apuntáramos en un cuaderno tres emociones que hayamos experimentado ese día y qué es lo que nos ha provocado sentir aquella emoción. 

En un principio, podemos suponer que esto no sirve para nada, pero si verdaderamente lo llevamos a la práctica y al cabo de cierto tiempo lo leemos, esto puede darnos mucha información. En cuanto al tiempo para volver a echarle un vistazo a esto, es el que cada uno considere oportuno pero teniendo en cuenta que se sacará más partido si no se relee cuando todavía está muy reciente. 

Esperamos que les sea de utilidad y que disfruten realizando esta actividad. 

domingo, 1 de mayo de 2016

Autoconocimiento, Autoconcepto y Autoestima

A continuación, vamos a tratar tres conceptos que están relacionados entre sí y explicaremos sus diferencias basándonos en diferentes autores.

Auto-concepto
El auto-concepto se ha definido como las percepciones del individuo sobre sí mismo, las cuales se basan en sus experiencias con los demás y en las atribuciones que él mismo hace de su propia conducta (Shavelson, Hubner y Stanton, 1976), así como el concepto que el individuo tiene de sí mismo como un ser físico, social y espiritual (García y Musitu, 1999). 
El auto-concepto depende de la propia opinión e imagen física y psíquica, de las ideas comunicadas o que se sospecha que los demás tienen de sí, de la estima hacia sí mismo, de la validez emocional otorgada al conjunto, etc. Es altamente incluible por la imagen que los demás aportan al sujeto, bien globalmente o desde algún ámbito o actividad determinada. Además, es dependiente de los grupos sociales en que tengan lugar y los tipos de relaciones interpersonales que el sujeto establezca con su medio. Podría entenderse que tiene una naturaleza múltiple, variable y relativa.

Autoconocimiento
En cambio, el autoconocimiento se refiere a la experiencia y transformación evolutiva desde una capacidad natural que consiste básicamente en el descubrimiento o la experiencia del yo esencial, desde la pregunta ¿Quién soy yo?, justificada y estimulada por un ¿Para qué soy?. Depende de la madurez personal y de la educación de la razón y en menor medida de una menor emotividad. El entorno puede afectar al autoconocimiento en la medida en que puede acelerar, lentificar, interferir, interrumpir, confundir, etc., sus procesos, sobre todo al principio. Una vez consolidado a un nivel apreciable, el ambiente puede perder capacidad de influencia. 

Diferencias entre el auto-concepto y autoconocimiento
El auto-concepto puede servir de soporte y estímulo al autoconocimiento. Un grado variable de autoconocimiento puede afectar al auto-concepto de un modo positivo, negativo o irrelevante, redefiniendo a la persona o generando en ella un cambio radical (De La Herrán. G. A., 2004).

Autoestima
Claramente, el auto-concepto está relacionado con la autoestima. Según Vera y Zebadúa (2002), la autoestima se considera una necesidad humana profunda y poderosa, básica para una vida sana, con un buen funcionamiento y para la autorrealización. Está relacionada con nuestro bienestar en general. Muchos problemas psicológicos que hoy en día existen como la depresión, los trastornos de conducta, de aprendizaje, el alcoholismo, la drogadicción, trastornos en la influencia del rendimiento y autoconcepto en hombres y mujeres, alimentación, bajo rendimiento en el trabajo, malos tratos conyugales, el abuso a los niños, la pasividad, el suicidio están relacionados con una autoestima baja o defectuosa.
La psicóloga Madrazo (1998) afirma que la autoestima es la función de evaluarse a uno mismo, por lo que implica por un lado un juicio de valor y por otro un afecto que le acompaña. La autoestima positiva está relacionada con afectos positivos como son el gozo, la confianza, el placer, el entusiasmo y el interés. La autoestima negativa conlleva afectos negativos como el dolor, la angustia, la duda, la tristeza, el sentirse vacío, la culpa y la vergüenza.

Según la psicóloga De Narváez (2002) afirma que cuando se tiene un concepto bueno sobre un niño/a, se acepta como es, se le ayuda a mejorar sus debilidades y se resaltan sus cualidades su autoestima se ve fortalecida. Todo lo que sus referentes dicen o hacen influye en el concepto que los niños/as se forman de ellos mismos. Si durante mucho tiempo se califica al niño/a como torpe e incapaz, o por el contrario, audaz e inteligente muy probablemente crecerá asumiendo esto como cierto y generando actitudes según estos conceptos.

sábado, 16 de abril de 2016

La Empatía

Cuando hablamos de Empatía, es bastante común que usemos esta palabra para referirnos a compartir sentimientos con los otros o a una sintonía especial con los pensamientos de otra persona. Sin embargo, en la literatura, la empatía se entiende como la capacidad de la persona para dar respuesta a los demás teniendo en cuenta tanto los aspectos cognitivos (la persona necesita hacer una elaboración cognitiva que le ayuda a salir de sí misma pensando en el otro) como afectivos (capaz de sentir lo que el otro siente), y destacando la capacidad para diferenciar entre el propio yo y el de los demás.

La empatía es una de las habilidades interpersonales más importantes. Empatía significa “sentir dentro”. Tener empatía implica saber ponerse en el lugar del otro, entenderlo por más que pueda ser una persona muy diferente a nosotros.

En el proceso de empatía se encuentran los siguientes tres momentos que son necesarios y casi simultáneos:
- La percepción de la situación del otro, de su vivencia.
- La interiorización de su vivencia.
- La percepción de la vivencia ajena como propia.
La finalidad de este proceso es la comprensión, no el conocimiento del otro, de ser así, con solo percibir la situación del otro bastaría.

¿Por qué es importante la empatía? Pues porque toda relación social tiene que ver con ella. Es muy difícil, se podría decir que imposible, odiar a alguien si realmente lo entendemos. Todos somos humanos con las mismas emociones y motivaciones, el hecho es que nos han puesto en lugares y situaciones distintas.
Según Daniel Goleman, la empatía es la capacidad de entender y ponerse en el lugar del otro, y nos permite anticipar y solucionar conflictos interpersonales, tener una mayor influencia en los demás, lograr una mayor conexión emocional con las otras personas, ser más persuasivos, aumentar la probabilidad de que los demás confíen en nosotros, etc.

El problema es que suele resultar difícil ponerse en el lugar de otro, y es por eso que propongo la siguiente actividad:
En un papel, escribir los nombres de 2 o 3 personas que no te caigan bien y especificando por qué no te agradan. A continuación, tomas una por una a estas personas y tratas de ponerte en su lugar y de describir su propósito más alto buscando una intención positiva. Para ello va a ser necesario que salgas de tu lugar de crítica y te trates de analizar lo que esta persona hizo o hace pero sin juzgarlo. Y para terminar, hay que describir un comportamiento propio que sea parecido al comportamiento negativo de las personas que no te gustan. Para esto es recomendable dejar el orgullo de lado y observarse con capacidad de auto crítica. Basta con encontrar una situación o un contexto en el cual tengas este comportamiento negativo.

Practicar esto puede ayudarte a desarrollar la empatía, y si lo realizas con las personas que te encuentres y que no te agraden, va a ayudarte a ponerte en su lugar y partir de ahí para poder encontrar una solución, ya que esto no quiere decir que necesariamente vamos a entenderlo y a dejar las cosas como están.

Ponernos en el lugar del otro es el primer paso para no juzgarlo. Además, aquellas actitudes y comportamientos que no nos gustan de los demás pueden ser las mismas que en el fondo no nos gustan de nosotros mismos y que nos cuesta admitir. Tomar conciencia y aceptar esto requiere de mucho valor y auto-observación, pero nos da la posibilidad de crecer y de entender más a los demás, lo cual nos lleva a poder crear relaciones interpersonales más positivas y sanas.

Para finalizar me gustaría hacer una pequeña reflexión. Todo el mundo conoce el dicho “trata a los demás como te gustaría que te trataran a ti. Pero, ¿es así como verdaderamente hay que tratar a la gente? ¿A vos te gusta lo mismo que al resto de las personas? Seguro que no, y por eso creo que es importante tener en cuenta que la clave de la empatía es tratar a los demás como les gustaría que les tratasen, no como te gustaría a vos. De no ser así, puede que les sigas tratando de una manera que no les gusta.


sábado, 9 de abril de 2016

Tipos de emociones

Creemos que es importante que sepamos identificar y conocer la clasificación de las emociones, y por ello, a continuación, vamos a seguir el ejemplo de Goleman (1996) y Bisquerra (2000) para clasificar las emociones como negativas, positivas, ambiguas o estéticas. 


Las principales Emociones Negativas de las cuales se derivan otras, vendrían a ser las siguientes: 
  • Ira: rabia, cólera, rencor, odio, furia, indignación, resentimiento, aversión, irritabilidad, hostilidad, violencia, enojo, celos, envidia… 
  • Ansiedad: Angustia, desesperación, inquietud, estrés, preocupación, anhelo, desazón, consternación, nerviosismo.
  • Miedo: Temor, horror, pánico, terror, pavor, desasosiego, susto, fobia, ansiedad, aprensión, inquietud, incertidumbre.
  • Vergüenza: culpabilidad, timidez, inseguridad, vergüenza ajena, bochorno, pudor, recato, rubor, perplejidad, remordimiento, humillación…
  • Tristeza: Depresión, frustración, decepción, aflicción, pena, dolor, pesar, desconsuelo, pesimismo, melancolía, autocompasión, soledad, desaliento, desgana, abatimiento, disgusto, preocupación, desesperación. 
  • Aversión: hostilidad, desprecio, antipatía, resentimiento, rechazo, recelo, asco, repugnancia, desdén, disgusto…

Por otro lado también están las Emociones Positivas: 


  • Alegría: entusiasmo, euforia, excitación, contento, deleite, diversión, placer, gratificación, satisfacción, alivio, regocijo, diversión… 
  • Humor: (provoca: sonrisa, risa, carcajada, hilaridad).
  • Amor: afecto, cariño, ternura, simpatía, empatía, aceptación, cordialidad, confianza, amabilidad, afinidad, respeto, adoración, gratitud… 
  • Felicidad: gozo, tranquilidad, paz interior, dicha, placidez, satisfacción, bienestar.

Las Emociones Ambiguas son sorpresa, esperanza y compasión mientras que las emociones estéticas son aquellas que se dan por las manifestaciones artísticas (literatura, pintura, música…).

sábado, 26 de marzo de 2016

Las Emociones


Hay quien dice que Las Emociones son funciones cerebrales complejas con tres componentes más o menos visibles: el cognitivo, el fisiológico y el conductual. También se pueden definir como el conjunto de patrones y respuestas corporales, cognitivas y a la vez conductuales que adoptamos y aplicamos las personas ante aquello que nos ocurre y también ante aquello que creamos o proyectamos. 
Las emociones se pueden clasificar siguiendo numerosos y variados criterios; como pueden ser la expresión facial, la relación con el componente cognitivo, emociones innatas o adquiridas, positivas, negativas y neutras, agradables y desagradables, individuales o colectivas, etc.

Es importante tener la capacidad de reconocer las emociones, tanto las propias como las ajenas. Éstas son un sistema de comunicación valioso que nos puede dar datos necesarios y ayudar en la toma de decisiones, y también nos pueden servir como elemento para nuestro bienestar ya que las emociones positivas, por ejemplo, nos ayudan a desarrollarnos y a crecer como personas al indicarnos mediante su aparición que vamos por el buen camino.

Todos sabemos que no todas las expresiones emocionales son verdaderas por lo que tenemos que identificar correctamente los sentimientos ya que de no ser así no podremos utilizarlas, ni comprenderlas ni regularlas. Para ello lo mejor siempre es empezar por uno mismo, por lo que proponemos tres formas de hacerlo: ser conscientes de nuestros sentimientos y emociones, ser conscientes también de nuestra expresividad emocional y, por último, ser conscientes de los sentimientos y emociones de los demás.

Para poder identificar las emociones es necesario que no las ocultemos, y para ello se podría hacer una especie de diario emocional, en el cual se fueran escribiendo las emociones y los estados de ánimo. De esta manera se podría hacer una reflexión en ciertos momentos del día para poder ser conscientes de nuestras emociones y de sus efectos. 
Otro aspecto importante habíamos dicho que era el ser conscientes de la expresividad de nuestras emociones, y para ello proponemos un ejercicio bastante sencillo que consiste en ponerse delante del espejo o grabarse mientras estamos diciendo algún discurso. El objetivo de esto sería que analizáramos el rosto para así ver nuestras expresiones. 
Y por último, es fundamental que aprendamos a ser conscientes también de los sentimientos y de las emociones de los demás. Para ello, es necesario que aprendamos a leer el rosto de las personas, pero también su lenguaje no verbal, ya que este aporta mucha información. Esto se podría practicar viendo películas o analizando las expresiones y los movimientos de ciertas personas de alrededor nuestro sin entrar a incomodarlas. 

Para finalizar, me gustaría dejar la reflexión del licenciado en Psicología Lucas J.J Malaisi sobre las emociones: 
“¿Te acordás del secreto que le dijo el zorro al Principito? “No se ve bien si no es con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos”. Lo esencial en tu vida no podrás percibirlo con los sentidos, sino con las emociones. Por ello las emociones son el sexto sentido, el único que te permite ver lo esencial. Si me preguntás a mí qué son las emociones, te digo que son una brújula. Son algo mágico, un magnetismo invisible que indica tu camino, ese camino que es único para un ser único, vos. Un magnetismo que marca lo esencial en tu vida. Las emociones también te dan la fuerza y perseverancia propias de la brújula. No importa cuántas veces la gires, tuerzas y retuerzas, siempre te dirá cuál es el norte. Las emociones son la brújula que muestra nuestra verdad.

sábado, 19 de marzo de 2016

Emociones VS Sentimientos

En la Educación Emocional, cuando hablamos de Emociones y Sentimientos surge una cuestión muy común: ¿Cuál es la diferencia entre emoción y sentimiento?.

Los términos Emoción y Sentimiento podría decirse que se utilizan casi como sinónimos en el lenguaje coloquial e incluso en el lenguaje científico, por ello diferentes autores utilizan diversas características para diferenciarlos, pero de ahí sale la general confusión con respecto a estos dos conceptos. Esto también se debe a que ambos comparten ciertas semejanzas; incluso en algunos casos se han llegado a usar de manera indistinta para hacer referencia a lo mismo. Por ejemplo, una persona podría decir que tiene un sentimiento de felicidad; pero a su vez puede referirse a la felicidad como una emoción.



Según R. Bisquerra (2000:20), se podría definir a la Emoción como un estado complejo del organismo que se caracteriza por una excitación o perturbación que impulsa a la acción. Es decir, son reacciones afectivas, más o menos espontáneas, que se dan en situaciones o momentos significativos. La duración que puede tener una emoción puede ser de algunos segundos a varias horas aproximadamente.

En cuanto a la definición de Sentimiento, uno de los investigadores más reconocidos sobre las emociones, Richard. S. Lazarus, (1991), sugiere la teoría de incluir sentimiento en el marco de las emociones, ya que éstas se comprenden en sentido muy amplio. Por ello, se considera sentimiento y emoción como dos conceptos interrelacionados, en donde el concepto emoción englobaría al sentimiento.

En este ejemplo podemos ver la diferencia de una manera mas clara: Un ser querido me hace un regalo, la emoción aparece de manera espontánea debido a un estímulo (el regalo), seguidamente surge una valoración automática de ese estímulo: indiferente, dañino o beneficioso (en este ejemplo beneficioso). 


Otra diferencia que podemos tener en cuenta y ver entre Sentimiento y Emoción es la duración de cada concepto (Frijda et al.1991), Debido a que la duración de la emoción es menos duradera que la del sentimiento.

Para tener más clara las diferencias entre Sentimiento y Emoción es necesario saber y tener en cuenta que: 
  • Los sentimientos son más duraderos que las emociones, pero las emociones son más intensas que los sentimientos.
  • Los sentimientos son el resultado de las emociones.
  • Las emociones son reacciones psicofisiológicas ante diversos estímulos, mientras que los sentimientos son evaluaciones conscientes de nuestras emociones.

sábado, 12 de marzo de 2016

Inteligencia Emocional y Educación Emocional

Inteligencia Emocional

A continuación vamos a explicar un poco qué es la inteligencia emocional ya que creemos que es algo importante e interesante. 
La inteligencia emocional nos da la oportunidad de tomar conciencia de nuestras emociones, entender los sentimientos de los demás, tolerar las presiones y frustraciones que soportamos en el trabajo y en nuestra vida personal, remarcar nuestra capacidad de trabajar en equipo y adoptar una actitud empática y social, nos facilitara que tengamos mayores posibilidades de desarrollo personal.

La Inteligencia Emocional es una construcción teórica que surge con Salovey y Mayer (1990): «Capacidad para supervisar los sentimientos y las emociones de uno mismo y de los demás, de discriminar entre ellos y de usar esa información para la orientación de la acción y el pensamiento propios».
Unos años más tarde, concretamente en 1995 este termino fue popularizado por Daniel Goleman, con su famoso libro: Emotional Intelligence, el cual se basa en el trabajo de Salovey y Mayer (1990). En el libro, Daniel Goleman (1995) considera que la inteligencia emocional se puede organizar en cinco competencias que se dividen en "intra-personales" (las emociones propias de cada personas) y las "interpersonales" (las interacciones emocionales entre dos o mas personas). 

1) Conocer las propias emociones: es una pieza clave de la inteligencia emocional;tener conciencia de las propias emociones, reconocer una emoción en el momento en que la percibimos, sin confundir con otra o disfrazarla. Es fundamental ya que si nos somos capaces de conocer nuestras emociones no seremos capaces de controlarlas, utilizarlas, comprenderlas o incluso regularlas. 

2) Manejar las emociones: es importante dado que así podremos expresarnos de forma apropiada, esto se fundamenta en la toma de conciencia de nuestras propias emociones. Esta habilidad para suavizar expresiones de ira, furia o irritabilidad es fundamental para el establecimiento de relaciones interpersonales.

3) Motivarse a sí mismo: la emoción y la motivación están interrelacionadas,  ya que toda emoción impulsa hacia una acción. Es por esto que si utilizamos nuestras emociones para lograr cambios positivos en nuestra vida a través de la búsqueda de nuevas metas, sin importar los obstáculos que nos podamos encontrar en el camino, seremos capaces de liberar esas emociones negativas y con ello lograr lo que nos hemos propuesto.  

4) Reconocer las emociones de los demás: es la capacidad de poder comprender lo que otra persona está sintiendo, y así poder ver y sentir la vida desde la perspectiva de otro. Esto nos permite darnos cuenta del estado emocional de la otra persona, de forma racional y eficaz. Además, poder ayudar a que vayan a un estado de optimismo.

5) Establecer relaciones: establecer buenas relaciones con los demás es, en gran medida, la habilidad de manejar las emociones de los demás. Por ello, para fomentar nuestras relaciones debemos demostrar de forma sincera un interés emocional y entendimiento por ellos/as. como tambien es importante que nuestras acciones y palabras reflejen respeto hacia el esfuerzo de los demás, con un objetivo de compromiso y trabajo en equipo.

Educación Emocional
Tras comentar qué es la inteligencia emocional, nos resulta interesante también hablar sobre la educación emocional. Aunque es difícil describir un concepto tan complejo como lo es la educación emocional de una manera breve, a continuación trataremos de hacerlo. Nos atrevemos a resumir la educación emocional en los siguientes términos: proceso educativo, continuo y permanente, que pretende potenciar el desarrollo emocional como complemento indispensable del desarrollo cognitivo, constituyendo ambos los elementos esenciales del desarrollo de la personalidad integral. Para ello se propone el desarrollo de conocimientos y habilidades sobre las emociones para capacitar al individuo a la hora de afrontar mejor los retos que se plantean en la vida cotidiana. Todo ello tiene como finalidad aumentar el bienestar personal y social.
La educación emocional implica fomentar actitudes positivas ante la vida, habilidades sociales, empatía, etc., como factores de desarrollo de bienestar personal y social. 

Y por último, nos gustaría comentar que la educación emocional supone pasar de la educación afectiva a la educación del afecto. Hasta ahora la dimensión afectiva en educación o educación afectiva se ha entendido como educar poniendo afecto en el proceso educativo. Ahora se trata de educar el afecto; es decir, de impartir conocimientos teóricos y prácticos sobre las emociones.